El video habla sobre cómo comenzó la
vida, de cómo se fue dando la evolución a lo largo de los años y en las
diferentes etapas, desde anfibios hasta mamíferos. También nos habla sobre la
extinción de algunas especies y la supervivencia de otras. Nos cuenta como
todos venimos de un mismo código genético (ADN) y que somos una especie la cual
sigue evolucionando.
“… El hombre puede
seleccionar y selecciona las variaciones que la Naturaleza le da, y de este
modo las acumula de cualquier modo que desee.
Adapta así animales y plantas a su propio beneficio o placer. Puede hacerlo metódicamente o puede hacerlo
inconscientemente preservando los individuos que le son más útiles de momento,
sin pensar en alterar la raza... No hay motivo aparente para que los principios
que han actuado con tanta eficacia en la domesticación no hayan actuado en la
Naturaleza…”
Charles
Darwin, El origen de las especies
La Tierra está
completamente adaptada a la vida, al igual que nosotros estamos adaptados al
medio ambiente de la Tierra por lo que vivimos en ella. Nosotros somos producto
de organismos que lograron prosperarse, pero, las formas de vida que no estaban
adaptadas murieron.
Miles de millones de
años de evolución tuvieron que pasar para que haya tanta diversidad en la
Tierra como la observamos hoy en día, sin embargo, los biólogos se han visto afectados
puesto que tenemos una química orgánica y una herencia evolutiva común.
Selección natural, se
denomina al proceso de crear nuevas variedades de plantas y animales, las
alteraciones han provocado un cambio fundamental a lo largo de las eras. Las
especies que se han extinto en toda la historia de la Tierra son mucho más
numerosas que las que existen actualmente. Gracias a la reproducción, mutación
y la selección artificial de las variedades menos eficientes, la evolución ya
era inevitable, incluso a nivel molecular. Las moléculas con funciones
especializadas se unían entre sí, creando así la primera célula. Las células
vegetales de hoy en día tienen cloroplastos, los cuales se encargan de la
fotosíntesis.
La evolución funciona
gracias a la mutación del ADN y la selección. Las mutaciones también se
producen a causa de la radiactividad, como de la luz ultravioleta del sol o de
los rayos cósmicos. La evolución de la vida exige un equilibrio casi preciso
entre mutación y selección, cuando este equilibrio es conseguido, se obtienen
adaptaciones notables.
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